LAS CONSECUENCIAS DE LA DESERCIÓN ESCOLAR: TOYOTA CONVOCÓ A CUBRIR UN PUESTO PERO NADIE TENÍA SECUNDARIO COMPLETO

El miércoles pasado, el titular de Toyota Argentina Daniel Herrero aseguró que la automotriz necesita 200 nuevos trabajadores, pero se enfrenta a un problema: la mayoría de los candidatos no cuenta con el requisito mínimo de ingreso a la planta. Esto es, el secundario completo.

El tema pone sobre la mesa dos de los grandes dramas sociales de la Argentina. En un contexto de crisis económica, escasez de oportunidades, caída de los puestos disponibles y estadísticas preocupantes de deserción estudiantil: ¿cuál es el estado actual del empleo joven en el país?; ¿y el de la educación?

Una encuesta realizada a principio de año por la consultora Randstad arrojó que la mitad de quienes buscan trabajo activamente están desempleados. Los números de desocupación y subocupación afectan particularmente a los menores de 30 años.

Aquellos que cuentan con estudios incompletos son aún más propensos a caer en la informalidad. Pero, ¿qué porcentaje representan?

Iván Matovich es Magíster en Estudios Políticos en Educación del Institute of Education de la University College London y coordinador del Programa de Educación de CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento).

"Antes de la pandemia, sabíamos que solo la mitad de los adolescentes que ingresaban a la escuela secundaria lograban terminarla. De esos egresados, solo el 27 % lo hace en la edad esperada: el resto, repite al menos una vez. Otro 15 % obtendrá su título más tarde, a partir de programas de terminalidad educativa para jóvenes y adultos", cuenta.

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