Mediante el Decreto 462/2025, el Poder Ejecutivo avanzó con la eliminación de la jerarquía y la autonomía de dos organismos históricos: el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). A partir de ahora, ambos quedarán bajo la órbita de secretarías del Ejecutivo: el INTI dependerá de la Secretaría de Industria y el INTA de la Secretaría de Agricultura.
El artículo 46 del decreto establece la reestructuración del INTI, un organismo que históricamente se dedicó a la investigación, el desarrollo de tecnologías productivas y la mejora de procesos vinculados al uso de materias primas locales. En tanto, el artículo 59 dispone los cambios en el INTA, que hasta ahora funcionaba como un ente autárquico, fundamental para el desarrollo científico-tecnológico y la extensión rural en el ámbito agropecuario.
La medida generó un fuerte rechazo entre trabajadores y profesionales de ambos institutos.
Susana Escalante, ingeniera de la Estación Experimental Mercedes del INTA, expresó su preocupación:
"El INTA que conocíamos ya no existe. Ahora queda a disposición del gobierno de turno, y desaparece el vínculo con la sociedad, con las escuelas, con el territorio", afirmó.
Y agregó:
"Esto que llaman libertad, no es libertad de nadie. Hay cosas que ya ni siquiera se pueden decir", en referencia al clima de censura y recorte en el ámbito científico y técnico.