Más de 700 empleados fueron despedidos tras la disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) por decreto del presidente Javier Milei.
La vocera de los trabajadores, Evangelina Galiana, expresó que la situación es caótica y genera angustia, ya que la mayoría de los despedidos son contratados sin derecho a indemnización, pese a haber trabajado entre 15 y 17 años.
Galiana cuestionó la medida, asegurando que no responde a un ajuste fiscal, ya que la ANSV es un ente autárquico que se autofinancia con un porcentaje de los seguros que pagan los ciudadanos.
Además, advirtió que la eliminación del organismo pone en riesgo una función clave: la prevención de accidentes y la protección de vidas.
Por último, pidió a los legisladores que rechacen el decreto.